Espacio que da cabida a muchos espacios… guardados, ocultos, escondidos, olvidados, prohibidos…
Espacios de placer, de pulsión, de vida, de creación, de creencia en una misma…
Y que chocan con lo establecido, permitido, aceptado, validado, valorado…
Y ahí, desde el espacio para atrevernos, permitirnos, respetarnos, mirarnos, tocarnos, reírnos, llorarnos, respirarnos, dibujarnos, re-crearnos mostrarnos, ser…
Ocurre la magia del placer.