El último taller de reflex que hice este verano fué en Alda, en una casita rural con mucho encanto, invitada por mi gran amiga Usue (Profe de yoga) y Carlos (terapéuta de polaridad)para realizar mi taller en una jornada de bienestar que tienen ya por costumbre organizar cada verano. Os la recomiendo enormemente para futuras ocasiones, por el entorno, por la hospitalidad, por la increíble compañía, por el amor que se pone en todo lo que se hace y la sensación de estar en casa desde el primer momento con triple dosis de bienestar…Un espacio libre y sanador donde enseñar y aprender de los demás. Un verdadero lujo en el regazo de la naturaleza. Si queréis echar un vistazo podéis conocerles en http://www.yogaurbasa.herobo.com .
Momento vivencial del taller en el interior de la casa
Momento teórico del taller a la sombrita del jardín
Lasai Soma 